Israel J.
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Con una intervención de 882000 euros por parte de la Diputación provincial se ha reabierto este castillo
Este municipio era llamada Mentesa Bastia en época romana. Éstos se asentaron sobre los restos íberos para establecer un oppidum que servía de etapa para los trayectos entre Guadix, Linares o Jaén.
En el año 711 los musulmanes arrasan la ciudad. Tariq construye unas estructuras defensivas, siendo de las primeras de la época musulmana en la península. Pasará a llamarse Wâdi´Abd Allâh, algo así como “guarda”, convirtiéndose en capital de la cora de Jaén durante unos años. La Guardia se convierte en una zona aristocrática. A finales del s. IX el castillo es reconstruido tras la revolución muladí.
Las tropas de Fernando III el santo conquistan La Guardia en 1244. Convirtiéndose en un castillo estratégico para la conquista de Jaén y siendo frontera con el reino nazarí de Granada durante dos siglos.
La Guardia Redux Fernando III entrega la fortaleza a la familia Ruiz de Baeza que establecen un mayorazgo en ella. A finales del s. XIV Enrique II de Trastámara arrebata el castillo a dicha familia porque se habían posicionado a favor de Pedro I. El castillo así como sus tierras pasará a manos de Ruíz González de Mexía.
En 1460 don Miguel Lucas de Iranzo, condestable de Jaén, detiene a las tropas nazaríes que hacen una incursión llegando hasta las puertas de La Guardia.
La familia Mexía modifica el castillo y lo convierte en un palacio, dotándolo de nuevas dependencias, transformando sobre todo el alcázar, abriendo vanos, etc. Los Reyes Católicos le otorgan un señorío y Felipe II les dará el título de marqueses. Esta familia lo mantendrá en sus manos hasta finales del s. XIX.
Durante la invasión francesa el castillo es ocupado en 1812, incendiándolo en su retirada, lo que provoca su ruina.
Desde su situación se domina todo el pueblo así como el valle del río Guadalbullón. El recinto del castillo tiene forma de triángulo irregular. En él se pueden distinguir dos espacios: el alcázar y la alcazaba.
El alcázar se sitúa en el lado noroeste y data del s. XV aunque es reformado en el s. XVI. Tiene planta rectangular con cuatro torres de diferente planta: la torre del homenaje, una circular, una cuadrada y otra rectangular. Tras la conquista cristiana los lienzos de tapial del alcázar son revestidos de mampostería y las esquinas reforzadas por sillería.
a Torre del Homenaje se encuentra en el lado noroeste y tiene 35 metros de altura. Es de planta cuadrada. Se encuentra dividida en tres plantas estando el inferior relleno. La segunda planta está cubierta con una bóveda de gajos, en sus muros hay varias aspilleras convertidas en balcones en la actualidad. A través de una escalera se accede a la tercera planta y la terraza. Ésta tercera planta está cubierta con una bóveda de nervios y tiene también aspilleras en sus muros. La torre circular, es de la época musulmana y está construida en mampostería. Se encuentra dividida en tres plantas, dos de ellas habitables, cubiertas con bóvedas de media naranja a las que se accedía mediante una escalera situada entre sus muros. Desde la planta intermedia se podía acceder a las otras torres y adarves. Al sureste hay una torre de planta cuadrada cubierta con bóveda de cañón. Al noreste hay otra torre de planta rectangular con dos habitaciones estando la planta superior cubierta con una bóveda de cañón apuntada con arcos fajones y la planta inferior se halla muy modificada por las últimas reformas realizadas en el castillo. El alcázar tenía dos accesos, una puerta principal en el lado oriental, muy transformada por una restauración que se le realizó, y otra situada junto a la Torre del Homenaje. En él podemos ver dos aljibes construidos en diferentes épocas, uno islámico (fabricado en tapial) y otro castellano (construido con mampostería) y la zona del patio situada al norte.
Hay que solicitar cita para su visita en el Ayuntamiento del municipio.